El diseño exitoso comienza con la comprensión de las necesidades del cliente. Como estudio de diseño, hacer las preguntas correctas es esencial para conocer a nuestro cliente y su visión, con la intención de hacer el mejor proyecto posible para él y evitar revisiones innecesarias.
Estas preguntas ayudarán a los clientes a sentirse involucrados en el proceso de diseño y también nos ayudarán a generar ideas y afinar el proceso creativo. Si bien cada proyecto es único, construir una relación respetuosa es vital para una gran colaboración creativa que comienza incluso antes de que tomemos un lápiz.

Identificar un estilo que te atrae naturalmente puede ser más fácil de decir que de hacer, pero descubrimos que recopilar imágenes inspiradoras de sitios como Pinterest e Instagram, o de revistas de diseño, ayuda a crear un Moodboard que hace que sea más fácil de encontrar un hilo de elementos de diseño, para ver por dónde va la estética del cliente.
Profundizar en lo que llama la atención de nuestro cliente, ayuda a definir su propio estilo y a seleccionar de forma más minuciosa las características que queremos incluir en nuestro diseño.

Esto puede parecer una pregunta simple, pero comprender la intención detrás de un diseño contiene muchos factores más allá de la función principal de una división. Nos gusta hacer preguntas, sobre todo, desde el uso diario hasta cómo el cliente se imagina a vivir en el espacio, ningún detalle es demasiado pequeño.
El estilo de vida del usuario nos brinda información vital para todas las decisiones de diseño, desde los materiales aplicados hasta la disposición del mobiliario, además de ayudarnos a descartar elementos que pueden no funcionar en un principio.

Ya sea que el cliente esté remodelando o mudándose a un espacio completamente diferente, es importante considerar qué aspectos de su hogar actual le gustan y quiere conservar, y qué problemas quiere resolver.
Generalmente, se aprecia el diseño por su parte estética, sin embargo, se trata principalmente de mejorar la funcionalidad de un espacio, por lo que estas referencias son esenciales para comprender el alcance de la remodelación y crear una lista de prioridades para desarrollar un proyecto que resuelva las debilidades del espacio y resalte sus fortalezas.

Si bien no hay una respuesta correcta o incorrecta, los clientes a menudo no tienen idea de cuánto cuestan realmente las cosas y, aunque tienen un valor en mente, suele no coincidir con la realidad de lo que quieren o necesitan.
Tener una comprensión del valor disponible para proyectar las necesidades del cliente es un paso muy importante, ya que nuestro papel como profesionales es definir, de acuerdo con las prioridades del cliente, todo lo que será o no posible de lograr.
A veces solo necesitamos una conversación honesta para ayudar a dar forma y equilibrar las expectativas previas para que coincidan con la viabilidad del proyecto.

Tener un plazo específico en el que necesitamos tener el proyecto de diseño completo es tan importante como definir claramente el presupuesto. Comprender la línea de tiempo del proyecto contribuye al éxito y la satisfacción del proceso de diseño.
Según nuestra experiencia, un proyecto de diseño de servicio completo puede demorar hasta 12 semanas o más en completarse, dependiendo de las dimensiones y el nivel de intervención que se tiene que realizar.
Aconsejamos a nuestros clientes a respetar los procesos de la reforma, ya que, muchos proyectos que se realizan con un plazo muy ajustado se pueden ver afectados con elementos de diseño se podrían resultar poco prácticos y posteriormente necesitar cambios.
Además, es posible que también haya que hacer concesiones en la calidad de ciertos materiales o muebles. Ocasionalmente, el plazo de finalización del proyecto puede ser ampliado por el cliente, si el cliente está dispuesto a ajustar la calidad del proyecto en su conjunto.ç
Esperamos que os sirva de ayuda.
¡¡Lets work!!